• La comunidad de Illapel salió a las calles a despedirse de los trashumantes que fueron autorizados a cruzar la frontera con cerca de 80 mil cabezas de ganado caprino.

Mario ensilla su caballo con la primera luz del día, ya tiene todo preparado para un largo viaje de cuatro meses que inicia junto a su rebaño de cabras y sus mulas, bajando por los cerros de Illapel hasta encontrarse con decenas de colegas.

En el centro de la comuna, decenas de vecinos ven pasar a los trashumantes y sus animales. Con alegría y emoción presencian un espectáculo que es parte de una tradición centenaria, para despedir a los crianceros que salen rumbo a la Cordillera de Los Andes para cruzar la frontera.

“Es una tradición espectacular, es precioso que se despida y se valore el trabajo que hacen los crianceros , tanto esfuerzo y sacrificio en la cordillera, que por lo menos se ve recompensado con el cariño de la gente”, expresó Carla del Castillo una de las asistentes a la celebración. Un osornino que está, por trabajo, de paso en Illapel, señala que “vi el desfile, es extraordinario, estas son las cosas que nos hacen querer y amar a nuestra tierra, es una belleza que florezcan estas tradiciones para que las nuevas generaciones amen su país”.

Unos 400 crianceros y cerca de 80 mil cabezas de ganado fueron autorizadas esta temporada 2015 – 2016 luego de cumplir con todo su tratamiento sanitario, registro y documentación, en un proceso coordinado por el Departamento de Relaciones Internacionales del Gobierno Regional de Coquimbo para que puedan cruzar por los 14 pasos habilitados, entre las montañas de Choapa y Limarí, para el cruce hacia Argentina.

“Por segundo año, cumplimos el compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet, que nos dio un mandato para resguardar y proteger este oficio golpeado por la sequía y que estamos apoyando con más de 350 millones de pesos,  junto a los consejeros regionales, para financiar su permanencia y pastoreo en Los Altos Valles de Calingasta”, informó el Intendente Claudio Ibáñez, en Illapel.

“Este es un acto de rebeldía, ya que me inquietaba que los crianceros tuvieran que cambiar su trazado hacia la ribera del río para pasar como escondidos, cuando por costumbre siempre pasaban por estos caminos. Por eso, como municipio decretamos el Día de la Trashumancia, para que sean protagonistas de una fiesta popular y que las nuevas  generaciones vean este patrimonio que está vivo”, manifestó el alcalde Denis Cortés.

“La trashumancia es parte de nuestro patrimonio e identidad, y nuestro compromiso es proteger a cada criancero y resguardar su ganado porque es una tradición. Tenemos disponible una serie de servicios que garantizan el control sanitario, la documentación al día y el registro  para cumplir con la provincia de San Juan y sus autoridades, a quienes agradecemos por sumarse a este trabajo en conjunto”, expresó el Intendente Ibáñez.

El Consejero Regional por Choapa Denis Cortés, destacó que “esta es nuestra historia,  queremos revalorizarla, ya no sólo es la fiesta de Illapel, sino que esta es una fiesta de la región y queremos transformarla, como una de las fiestas más importantes de Chile porque rescata tradiciones, pone en valor el queso de cabra y genera un polo turístico importante que seguiremos apoyando, a través del Fondo Regional de Cultura del Gobierno Regional”.

La comunidad de Illapel después de la despedida participó en un acto central junto a las autoridades y representantes de los crianceros, donde rindieron un homenaje a Luis Arturo Carvajal,  criancero de 104 años que dedicó más de 80 años a la trashumancia.

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